miércoles, 16 de diciembre de 2009

Humberto Rivas "Marcial, diseñador, 1978"


Humberto Rivas nace en Buenos Aires (Argentina) en 1937. En el año 1951 inicia sus estudios en dibujo y pintura, que pronto empieza a compaginar con la fotografía, disciplina que cultivó cada vez más, llegando a ser el fotógrafo del Instituto Torcuato di Tella, cuna de la modernidad en Buenos Aires que acercaba los jóvenes a las experiencias de vanguardia de París, Londres y
Nueva York. En 1969 abandona la pintura para dedicarse plenamente a la fotografía y en 1976 se traslada a Barcelona, ciudad donde se establece. Desde entonces desarrolla actividades como profesor en varios centros y universidades de España, Portugal y Argentina.

Las fotografías de Humberto Rivas proponen un retorno a la presentación pura y directa de la realidad, reflejando los detalles más íntimos de las cosas, las texturas y las pátinas, la riqueza de las gamas de tonos, las composiciones y los encuadres elaborados. Sus imágenes son sencillas, de un minimalismo radical, pero a la vez estrictas, potentes e intensas. Sus retratos frontales de personas y entornos, sin gesto ni fondo, son retratos secos, sobrios, en blanco
y negro. Sus títulos no llevan nunca apellidos, sólo nombres propios y amicales.

Humberto Rivas "Lourdes, 1979"

Humberto Rivas fue un fotógrafo argentino que residió la mayor parte de su vida en España.
Nació en Buenos Aires hacia 1937.
En el año 1956 inicia sus estudios en dibujo y pintura, que pronto empieza a compaginar con la fotografía, disciplina que cultivó cada vez más, llegando a er el fotógrafo del Instituto Torcuato di Tella, cuna de la modernidad en Buenos Aires y que acercaba los jóvenes a las experiencias de vanguardia de París, Londres y Nueva York. En 1969 abandona la pintura para dedicarse plenamente a la fotografía y en 1976 se traslada a Barcelona, ciudad donde se establece. Desde entonces desarrolla actividades como profesor en varios centros y universidades de España, Portugal y Argentina. Maestro de la fotografía y, como tal, artesano depurado del oficio, era todo lo contrario del cazador de instantes. Lo suyo no tenía nada que ver con la casualidad ni siquiera con la falsa audacia del voyeurismo; era un constructor, un escultor, un arquitecto de imágenes. Trabajaba esencialmente en estudio con cámara de placas y en exteriores lo hacía con la precaución del topógrafo, armado con todo tipo de instrumentos, incluida una brújula.
El 7 de Noviembre del 2009 despedimos al artista, quien falleció en Barcelona a la edad de 72 años.